Angina de pecho

Angina de pecho, angina de pecho, enfermedad de las arterias coronarias: estos son los nombres de los dolores torácicos característicos que se producen cuando la demanda de sangre del músculo cardíaco (el oxígeno que contiene) es mayor que la capacidad de las arterias coronarias que lo irrigan. La causa suele ser la presencia de placas ateroscleróticas (cambios degenerativos asociados al depósito de cuerpos grasos en sus paredes).

TIPOS DE ANGINA DE PECHO

Angina de esfuerzo: típica de la insuficiencia del flujo sanguíneo al músculo cardíaco después de un esfuerzo físico importante, especialmente en tiempo frío, después de una comida o en relación con la experimentación de emociones fuertes. El dolor pasa después de un período de descanso.

Angina nocturna (también llamada angina de Prinzmetal): dolor espontáneo debido a la contracción de una de las arterias coronarias importantes, más frecuente en las mujeres, suele producirse por la mañana; rara vez su causa directa es el esfuerzo físico.

La angina ascendente (crescendo) es el resultado de una estenosis muy severa de una arteria coronaria importante, y a veces su causa inmediata es la oclusión de un vaso por un trombo.

La angina inestable se produce de forma silenciosa, como cuando el paciente se acuesta. Se produce por la presencia de un trombo y en un tercio de los pacientes acaba en un infarto.

SÍNTOMAS DE LA ANGINA DE PECHO

Un síntoma típico de la angina de pecho es el dolor o la sensación de opresión en el centro del pecho (detrás del esternón), que se produce con el esfuerzo físico o en el arrebato de las emociones fuertes. El dolor puede ser punzante, palpitante o pulsátil, aunque a veces el paciente lo describe sólo como un dolor o una sensación desagradable en esta zona. También hay dolor después de una comida pesada o cuando hay viento frío. El dolor que se produce como resultado de un gran esfuerzo disminuye después del descanso.

El dolor puede irradiarse a la garganta, al brazo izquierdo o a ambos brazos, o a la espalda. La localización del dolor puede variar o puede sentirse constantemente en un lugar concreto, como la muñeca izquierda.

El médico también puede detectar síntomas comórbidos:

  • la hipertensión;
  • hipercolesterolemia;
  • características de la insuficiencia circulatoria;
  • amarillos – deposición de sustancias grasas en la piel.

DIAGNÓSTICO DE LA ANGINA DE PECHO

El diagnóstico clínico de la enfermedad coronaria se basa en los rasgos característicos del dolor descrito por el paciente durante la anamnesis, su localización y su eventual resolución tras el reposo. A menudo se realizan las siguientes investigaciones:

  • Análisis de sangre morfológicos para excluir la anemia;
  • pruebas de la función tiroidea para descartar una enfermedad de la tiroides;
  • la urea y los electrolitos en sangre para revelar una insuficiencia renal o una diabetes mellitus;
  • electrocardiograma (ECG) que suele ser normal entre los ataques de angina;
  • Estudios de imagen: gammagrafía de ejercicio con talio radiactivo, a menudo junto con una prueba de ejercicio en una cinta rodante;
  • cateterismo cardíaco y angiografía coronaria cuando el diagnóstico
  • cuando el diagnóstico es dudoso;
  • gated image acquisition (MGA) scintigraphy or stress echocardiography (dobutamine test) to locate areas of the heart muscle that are not working properly.
  • Factores de riesgo
  • Se pueden enumerar muchos factores que predisponen a la enfermedad arterial coronaria. Algunas de ellas son permanentes, mientras que en otras, derivadas principalmente del estilo de vida, se puede influir:

Factores inmutables:

  • Carga familiar;
  • sexo masculino;
  • Procesos de envejecimiento.

Factores cambiantes:

  • deficiencia de actividad física;
  • fumando;
  • la hipertensión;
  • una mala alimentación;
  • hipercolesterolemia.
  • Los pacientes con enfermedad arterial coronaria deben ser conscientes de la importancia de cambiar estos factores.

El tabaquismo es un factor de riesgo para la angina de pecho. Dejar de fumar forma parte del tratamiento de esta enfermedad.

TRATAMIENTO DE LA ANGINA DE PECHO

El tratamiento de la angina de pecho depende de su causa primaria, pero debe incluir principalmente cambios en los factores agravantes del estilo de vida: dejar de fumar, deshacerse del exceso de peso, reducir las grasas en la alimentación y evitar las situaciones de estrés. El tratamiento incluye:

  • farmacoterapia – se administra nitroglicerina para aliviar los ataques de dolor agudo, y el uso a largo plazo de betabloqueantes, antagonistas de los canales del calcio, anticoagulantes y fármacos hipolipemiantes;
  • Tratamiento quirúrgico: angioplastia con balón, que consiste en dilatar la arteria estrechada con un globo soplado, o by-pass utilizando una sección de vena tomada de otra parte del cuerpo (normalmente la extremidad inferior).

PRONÓSTICO E INCIDENCIA

La angina de pecho no tratada termina en muchos casos con un infarto de miocardio. La presencia de angina en familiares cercanos aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad en un 20-30%. La enfermedad es la principal causa de muerte en los países desarrollados, especialmente entre los hombres mayores. Es en los hombres donde se producen las lesiones coronarias prematuras, pero en las mujeres posmenopáusicas la incidencia de estas lesiones aumenta, igualando la de los hombres del mismo grupo de edad.

Resultados de la cirugía
La angioplastia con balón tiene éxito inicialmente en el 95% de los pacientes, pero el 30-40% necesita repetirse. La circulación de derivación con un injerto venoso es activa en el 95% de los pacientes al año y en el 70% a los 5 años.

El injerto de la arteria torácica interna persiste después de 10 años en aproximadamente el 75% de los pacientes con enfermedad arterial coronaria. En casos graves de angina de pecho, se puede crear una circulación de derivación (by-pass). La sección bloqueada de la arteria coronaria se desvía cosiendo una sección de vena tomada de la extremidad inferior del paciente.

CAUSAS DE LA ANGINA DE PECHO

El dolor en la enfermedad arterial coronaria está causado por la acumulación de productos metabólicos tóxicos (también conocidos como productos de desecho) en el músculo cardíaco. La isquemia miocárdica se asocia a una demanda de oxígeno no satisfecha. El deterioro del suministro de sangre oxigenada a través de los vasos coronarios puede estar causado por focos ateroscleróticos en las paredes y una cicatrización progresiva, espasmo de una arteria coronaria o embolia (trombo alojado en ella), o estrechamiento de una de las arterias principales o de su rama.

El dolor torácico es una de las quejas más comunes que los pacientes presentan a los médicos de cabecera. Sin embargo, aparte del estrechamiento u obstrucción de un vaso coronario, este tipo de dolor puede tener muchas otras causas.

El dolor similar al de las arterias coronarias puede producirse en caso de anemia grave y de ciertas enfermedades tiroideas, aunque haya pocas alteraciones en las propias arterias coronarias. El dolor torácico crónico también puede estar asociado al reflujo ácido del jugo gástrico hacia el esófago, a menudo debido a hernias de hiato o a espasmos esofágicos.

Sin embargo, cuando el dolor es de origen cardíaco, suele desencadenarse con el esfuerzo o al acostarse, y generalmente no dura más de unos minutos.